“Dentro de cada uno de nosotr@s hay muchos yoes que se toman la vez para manifestarse. Todas y cada una de las artes en las que me adentro son necesarias en mi vida porque en todas y cada una de ellas se manifiesta mi esencia”.

Formada en Arte Dramático en el Estudio de Nancy Tuñón de Barcelona, su ciudad natal. Comienza muy joven a trabajar en televisión, cine y teatro. Más tarde se traslada a Madrid, donde continúa su carrera profesional.

Artista multidisciplinar y autodidacta. Combina las artes plásticas, con la fotografía y la poesía.

A través del trabajo con el cuerpo que propone el “Movimiento Expresivo” hace contacto con su instinto y siente la necesidad de pintar.

Le gusta tomar su cuerpo como inspiración. Pinta cuadros abstractos, retratos y autorretratos fotográficos que retoca digitalmente. Muchas de sus obras pertenecen ya a colecciones privadas en Australia, Cuba, Estados Unidos, Canadá, Londres e Italia. 

Y de este crisol expresivo nacen piezas con tintes performáticos, dotadas de un cariz femenino y teatral, que exploran la relación entre el cuerpo y el espacio.

Por eso para Caldera es inseparable la actriz de la artista, ambas se nutren mutuamente. La artista alimenta el espíritu de la actriz, cuando a esta le falta un público. Y la actriz mantiene vivo el hambre de la artista y la conecta con la necesidad de la acción.

“Empiezo sin nada, con el vértigo del lienzo en blanco. Siento la necesidad de buscar lo que hay oculto aquí adentro. Después hará falta juntar valor para compartirlo y que otro sea, con suerte, “tocado”. Pero esta relación sólo sucede si la creación es realmente verdadera. Todo empieza y acaba en el cuerpo. El cuerpo es tangible, lo más real y verdadero que tengo.”